
Los Implantes Dentales son bioprótesis que se colocan en el maxilar o la mandíbula del paciente para sustituir dientes perdidos, son pequeños tornillos que actúan como raíz artificial de los dientes y sirven como base para las Coronas o Puentes.
Los Implantes conllevan una serie de ventajas respecto al resto de tratamientos convencionales. Para empezar, preservan la estructura facial, ayudan a mantener un aspecto joven (evitando el colapso de labios y mejillas) y permiten comer como si fueran dientes naturales y sonreír sin temor a que se mueva la dentadura.
Además, los Implantes Dentales no dañan los dientes adyacentes y lo más importante, te devuelven la autoestima.